A casi dos meses de estallar el escándalo por el documental filmado en pleno juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, el otro infiltrado en la sala rompió el silencio. Juan D’Emilio, conocido como “El Chavo”, presentó un escrito ante la Fiscalía N°1 de San Isidro en el que aseguró que la jueza Julieta Makintach estaba al tanto del proyecto, lo había aprobado y hasta participó en una entrevista previa al inicio del juicio.
D’Emilio explicó que la iniciativa surgió de María Lía Vidal, amiga de la infancia de Makintach, quien lo animó a avanzar con un documental titulado “Justicia Divina”. Según su relato, el proyecto estaba en fase embrionaria, pero siempre actuó con la “certeza de que todo estaba permitido”, ya que fue la magistrada quien le habría dado el visto bueno. “¿Cómo voy a dudarlo si fue la jueza quien me lo dijo?”, escribió en su descargo de ocho páginas.
En su testimonio, D’Emilio detalló que además de redactar una sinopsis sobre el juicio, contactó al productor José Arnal, de la firma La Doble, con quien avanzaron en la grabación de un teaser privado. “No está de más afirmar que la jueza conocía el contenido de esa maqueta”, remarcó, dejando aún más comprometida a Makintach, quien hasta ahora niega haber estado involucrada en el proyecto.
“Solo puedo responder por mí, y siempre me mantuve dentro de lo que ella permitió”, concluyó D’Emilio, quien también afirmó sentirse afectado por el alcance mediático del caso. Su declaración se suma a las pruebas que provocaron la nulidad del juicio y refuerza las sospechas sobre la falta de imparcialidad en uno de los procesos más sensibles del país.