El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado clara su postura sobre el conflicto entre Israel e Irán: busca un "fin real", no solo un alto el fuego. Tras su regreso de la cumbre del G7 en Canadá, Trump declaró a los periodistas que no está
"buscando un alto el fuego, estamos buscando algo mejor que un alto el fuego",
enfatizando que lo que quiere es "un fin, un fin real", e incluso añadió que deseaba una "rendición completa" por parte de Irán, según reportes de Agence France-Presse (AFP).
En un contexto de creciente tensión internacional, Trump también utilizó su plataforma Truth Social para lamentar la falta de un acuerdo previo con Irán y reiterar su convicción de que "Irán no puede tener armas nucleares". Sus declaraciones más impactantes llegaron con una drástica advertencia: "Todos deberían evacuar Teherán inmediatamente". Esta advertencia, que añadió una nueva dimensión a la crisis, se produce mientras las hostilidades se intensifican y la diplomacia parece estancada. El conflicto, que se inició tras ataques israelíes para prevenir una supuesta amenaza nuclear iraní, ha escalado rápidamente, con un trágico saldo de más de 200 muertos en Irán y decenas en Israel, según los últimos informes.
La posición de Trump también choca con las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos. El expresidente desestimó el testimonio de la Directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, quien había informado a los legisladores en marzo que las agencias de espionaje estadounidenses no creían que Irán estuviera desarrollando un arma nuclear. "No me importa lo que ella dijo", sentenció Trump, insistiendo en que él cree que "estaban muy cerca de tenerla". Las hostilidades actuales han interrumpido las negociaciones para un acuerdo nuclear que la administración Trump había impulsado. Ahora, la posibilidad de que el gobierno iraní se retire del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) plantea graves consecuencias para la seguridad global, en un escenario donde la comunidad internacional, incluyendo a figuras como el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, se mantiene en alerta.
Fuente, The Guardian, La Gaceta